El nuevo Presidente de los Estados Unidos, es etiquetado como un gran «orador»………incluso antes de llegar a la Casa Blanca ya era evaluado en esta materia….. Pero ¿que es eso de “buen orador”?, ¿acaso es necesario para serlo arrastrar masas?..¿cual es la línea de separación entre el buen orador, el manipulador de masas y el producto de marketing?. No olvidemos que Eva Perón o Hitler también eran etiquetados así, y la verdad sus discursos rezumaban manipulación, populismo incendiario , palabras huecas, narcisismo y odio, en uno y otro caso.
Según su significado, la oratoria es el Arte de hablar con elocuencia para informar, convencer, persuadir y/o deleitar a un auditorio. Independientemente de las etiquetas que le pongamos, no cabe duda de que los discursos de Obama llegan a la gente, ¿y porqué?.
Analizando la técnica de su lenguaje parece impecable..Una voz clara, rotunda, que vocaliza, que hace énfasis donde tiene que hacerlos, que utiliza los silencios, la mirada, la firmeza y la determinación, pero con economía, es decir sin derrochar “energia suplerfua”, sin movimientos exagerados, pero también acompañando el cuerpo al discurso, es asertivo.
Pero sobre todas las cosas hay una que destaca: se le percibe cómodo, con lo cual no hay disociación entre lo que dice y como lo dice…¿será esa la clave?
Cuando Obama aún no era político en activo, publicó Los sueños de mi padre en 1995, un año antes de su elección al Senado de Illinois. Aquí no se presentaba como un hombre seguro de sí mismo y capaz de ofrecer a los ciudadanos americanos una solución a sus problemas, sino como alguien que se buscaba a sí mismo*….
Esa búsqueda le ayudó a ser lo que es y ha presentarse como es. Será eso
*Cita: Juan Avilés. Catedrático de Historia Contemporánea de la UNED