¡Dichosas Muletillas!Hablar sin muletillas

Las muletillas abundan por todas partes, al hablar. Seguramente no somos conscientes de lo molestas que llegan a ser, si no, no las utilizaríamos.

¿No te ha pasado alguna vez que te han acusado, por ejemplo de utilizar en innumerables ocasiones “ósea” y solo te has dado cuenta cuando te has oído en una grabación?.

Pues si, las muletillas incordian, hacen perder economía y expresividad a nuestro lenguaje, denotan una grandisima pobreza vocal y expresiva y no solo eso………. a veces son contagiosas.

Por ejemplo en un concurso de la tele (Password, que se emite en Cuatro), que podíamos ver la semana pasada, donde el concursante tiene que responder en 30 segundos y adivinar la palabra en cuestión que se le está proponiendo, asistía impasible al mortífero y machacante martilleo de una muletilla que utilizaba, no la concursante anónima, si no ¡nada más y nada menos que una de las invitadas que se supone que es una presentadora de Televisión! (Si con solo ser guapa se hablara bien, cuantas buenas “comunicadoras”habría en televisión).

Cuando le tocaba a ella, contestar e intentar adivinar la palabra en cuestión utilizaba una muletilla que es habitual su uso (no debería de serlo y menos de quien vive de “comunicar”) para, se supone, que “darnos tiempo en responder y pensar”. No es otra que: “Ehhhhh” acompañada de la “acción” de pensar… Como si así, forzáramos a nuestra memoria o algo así.

Pero lo que en un principio  nos puede dar cierto margen de maniobra , se convierte en una perdida de tiempo (sobre todo en el concurso en cuestión que se requiere agilidad mental) y lo que es peor en  ensuciar lo que viene a continuación. Pero lo que me llamó poderosamente la atención fué, que cuando la presentadora-concursante la empleaba en sus respuestas (que era la mayor parte de las veces)….la concursante que le daba las pistas TAMBIEN LO HACIA, como en una especie de contagio, de mimetismo!,lo cual era claramente insufrible.

Y como en cualquier contagio vírico, solo se contagia lo viciado…..no lo bueno.

Y lo peor es que,en este caso, «el viciado», es el que “debería de estar sano”.